Son muchos los gazapos cometidos por los medios de comunicación, aunque solamente unos cuantos son expuestos en la red porque dan lugar a noticias bastante descabelladas o producen interpretaciones erróneas del texto. Hoy no pretendo exponer estos desastres en la redacción, pues mi propósito es presentar otro tipo de incongruencias que no siempre son tan fácilmente identificables.
Tal y como afirma Andrea Estrada, "desde una
perspectiva sincrónica y prescriptiva de la lengua, el error es considerado
como un desvío de la norma vigente que debe ser erradicado porque puede
condenar un texto a la ininteligibilidad"(2012: 110). Es por este motivo por lo que nos proponemos a identificar, estudiar y corregir
los errores más comunes del ámbito periodístico.
Mostraremos, entonces, una serie de errores encontrados
en diferentes periódicos (El País, El Mundo, Diario Información, La
Vanguardia, Marca, ABC, etc), que pueden pasar fácilmente
desapercibidos por la enorme frecuencia de uso que tienen. Con la ayuda del Diccionario de la Real Academia Española,
del Diccionario panhispánico de dudasy de la Fundación del Español Urgente, descubriremos que la mayoría de ellos son
producto de una redundancia innecesaria o de un total desconocimiento de las
relaciones léxico-semánticas de algunas palabras o expresiones. Todo ello, en
definitiva, nos permite evidenciar el lenguaje poco cuidado de la prensa.
En primer lugar, en una noticia del Diario Información, encontramos la
expresión convivir juntos en la
oración “la pareja lleva un años sin convivir juntos”. La unión de estas voces es
redundante porque el significado del verbo convivir
(‘vivir en compañía de otro u otros’), y del propio prefijo con- (‘conjuntamente’ o ‘en común’), ya
incluye el sentido que añade el término juntos.
La forma correcta de redactar esta nueva, eliminando ese contenido repetitivo o
sustituyendo el verbo, es “la pareja lleva unos años sin convivir” o “la pareja
lleva unos años sin vivir juntos”.
La construcción disparar
mortalmente, por mucho que la hallemos en la enunciación “No pudieron
evitar que el enajenado[…]disparase mortalmente a tres de las alumnas y a una
ayudante de la maestra antes de suicidarse”, es, tal y como advierte la Fundéu,
incorrecta. Si lo que queremos es expresar que alguien ha fallecido a causa de
un disparo, el adverbio mortalmente,
que complementa al verbo describiendo la forma de disparar, no es idóneo para
expresar ese sentido de muerte por disparo. Teniendo en cuenta esto, se propone
como reescritura “No pudieron evitar que el enajenado[…]matase de un disparo a
tres de las alumnas y a una ayudante de la maestra antes de suicidarse”.
El próximo ejemplo de El País, “El resultado preliminar de la autopsia al cadáver se
conocerá a final de semana”, también es muy usual en los medios escritos.
Destacamos que, según el DRAE, una autopsia es un ‘examen anatómico de un
cadáver’ y, por ello, la incorporación del término cadáver resulta redundante. Una forma de reformar la oración, es
suprimir esa información superflua: “El resultado preliminar de la autopsia se
conocerá a final de semana”.
Nos llama también la atención el uso de la expresión
allanamiento ilegal en el titular de
un periódico porque, si implica entrar en un sitio sin autorización, siempre es
una acción delictiva y es mejor prescindir del adjetivo. De este modo, es más
correcto cambiar el informativo “Fujimori admite su responsabilidad en un
allanamiento ilegal durante el primer interrogatorio de la justicia peruana” por
“Fujimori admite su responsabilidad en un allanamiento durante el primer interrogatorio
de la justicia peruana”.
Otro uso bastante común, y no por ello aceptable, es
el de al menos con valor de hasta el momento o hasta ahora, puesto que lo que denota es excepción o salvedad. Por tanto, en el ejemplo “Una nueva
oleada de violencia deja al menos 9 muertos en Irak” que hallamos en el Diario Información, sería más apropiado informar
de que “Una nueva oleada de violencia deja hasta el momento 9 muertos en Irak”,
“Una nueva oleada de violencia deja la cifra de 9 muertos en Irak” o “Una nueva
oleada de violencia deja 9 muertos en Irak”.
La Fundéu, además, alerta sobre el error de emplear
la construcción desencadenar en con sentido de originar
o desembocar en porque, aunque el
verbo sí recoge esos significados, no puede introducirse con la preposición en debido a que necesita un complemento
directo que indique el objeto desencadenado. En la noticia “En 2011 y 2012 se registraron
sequias en el país […], lo que desencadenó en una producción menor de grano” es
propicio que se instauren algunas modificaciones en las que se elimina la
preposición, independientemente de que se modifique el verbo o no: “En 2011 y
2012 se registraron sequias en el país […], lo que originó una producción menor
de grano”, “En 2011 y 2012 se registraron sequias en el país […], lo que
provocó una producción menor de grano” o “En 2011 y 2012 se registraron sequias
en el país […], lo que desencadenó una producción menor de grano”.
Por otra parte, la prensa tampoco emplea la
adjetivación más adecuada y prueba de ello es la noticia que El País que revela que “es un texto inteligente y conmovedor, que
aborda un tema sensible desde una perspectiva positiva”. El Diccionario panhispánico de dudas señala
que sensible no es equivalente de delicado, motivo por el que sería
necesario referir que “es un texto inteligente y conmovedor, que aborda un tema
delicado desde una perspectiva positiva”.
El periódico ABC,
asimismo, también nos aporta ejemplos de un mal uso del lenguaje con la noticia
“Esa presentación comercial es susceptible de distorsionar el comportamiento
económico del consumidor”. En esta oración, susceptible
de se presenta como un equivalente de capaz
de y, en verdad, lo que implica es ‘que puede recibir o experimentar una
determinada acción’, pero no producirla. Por tanto, se debe enmendar este error
sustituyendo dicha expresión por capaz de
o por el verbo poder: “Esta
presentación comercial es capaz de distorsionar el comportamiento económico del
consumidor” o “Esta presentación comercial puede distorsionar el comportamiento
económico del consumidor”.
La Real Academia Española señala que diagnosticar significa ‘determinar
el carácter de una enfermedad mediante el examen de sus signos’ y, con
esto, entendemos que lo que se diagnostica es la enfermedad y no la persona,
que sería el complemento directo. Así pues, el título “23.000 personas son diagnosticadas de cáncer
al año en Madrid y 12.000 mueren” contiene un uso inadecuado de este verbo y,
para corregirlo, es necesario realizar cambios sintácticos significativos, como
observamos en las propuestas “A 23.000 personas se les diagnostica el cáncer al
año y 12.000 mueren” y “Al año se le diagnostica el cáncer a 23.000 personas y
12.000 son las que mueren”.
La preposición tras
siempre indica posterioridad, pero dentro del ámbito periodístico existe
una confusión notable de este aspecto en ciertos enunciados. El Mundo emplea en el titular “Un
fallecido tras chocar un todoterreno contra una valla metálica” esa preposición
con un sentido de simultaneidad que no tiene. Entonces, si entendemos que la
víctima de este accidente falleció cuando chocó contra una valla metálica y no
después, es mejor informar de que “Fallece al chocar un todoterreno contra una
valla metálica”, “Falleció cuando chocó un todoterreno contra una valla metálica”
o “Muere una persona al chocar su todoterreno contra una valla metálica”.
Asimismo, se desaconseja la utilización de la
expresión nexo de unión porque el
término nexo ya incluye en su
significado la palabra unión y, por
consiguiente, se repite información. Existen, pues, dos modos de reformar la
oración “[Jennifer] Pareja resulta un perfecto nexo de unión”, mediante la
supresión del elemento redundante o mediante la sustitución del primer
sustantivo por punto:
“[Jennifer] Pareja resulta un perfecto nexo” o “[Jennifer] Pareja resulta un
perfecto punto de unión”.
Un caso llamativo es el uso del sustantivo desestabilidad para expresar ‘falta de
estabilidad’, ya que esa palabra, como refiere el Diccionario panhispánico de dudas, es producto de una desafortunada
analogía. La Fundéu precisa que es más recomendable hablar de inestabilidad y que el enunciado “La
actual situación de desestabilidad económica ha originado una gran brecha de
desestructuración social” es correcto si se modifica esa inexistente palabra: “La
actual situación de inestabilidad económica ha originado una gran brecha de
desestructuración social”.
La Vanguardia,
con la noticia “El Ministerio de Exteriores ruso explicó el martes que con el
falso pretexto de malos tratos a sus hijos, fue severamente golpeado delante de
ellos”, muestra el curioso caso de falso
pretexto. Se recomienda evitar esta
construcción porque es sumamente repetitiva, puesto que pretexto se define como el ‘motivo o causa simulada que se alega
para hacer algo o para excusarse de no haberlo ejecutado’. Con esto, entendemos
que todos los pretextos son falsos y que no es necesario añadir el adjetivo: “El
Ministerio de Exteriores ruso explicó el martes que con el pretexto de malos
tratos a sus hijos, fue severamente golpeado delante de ellos”.
También con la referencia a veredicto final se está cometiendo una incorrección por parte de la
prensa porque un veredicto siempre es
un dictamen final. Así pues, en la noticia “La gala, que arranca a las 22
horas, permitirá al jurado valorar a las [veinte] candidatas antes de dar el
veredicto final” sería necesario rectificar la expresión eliminando el
adjetivo: “La gala, que arranca a las 22 horas, permitirá al jurado valorar a
las [veinte] candidatas antes de dar el veredicto”.
Por último, un error que debe subsanarse es el de
interpretar que suplantar es sinónimo
de sustituir. Según la Real Academia
de la Lengua Española, suplantar tiene
un valor negativo y significa ‘ocupar con malas artes el lugar de alguien,
defraudándole el derecho, empleo o favor que disfrutaba’, mientras que sustituir carece de ese matiz e implica
‘poner a alguien o algo en lugar de otra persona o cosa’ simplemente. De esta
forma, en la noticia del Marca “El
‘Chino’ ingresó ante Wanderers para suplantar a González” se debería informar
de que “El ‘Chino’ ingresó ante Wanderers para sustituir a González” porque ese
verbo es más adecuado.
Bibliografía
y sitografía:
Estrada,
Andrea. "De errores y erratas. Cómo corregir y normalizar un texto
académico". Normas. Revista de
estudios lingüísticos hispánicos Nº2 (2012) pp.109-123
Fundación
del español urgente [En línea]. Consultado en http://www.fundeu.es/
Real Academia Española (2005). Diccionario panhispánico de dudas (2.a ed.). Consultado en http://lema.rae.es/dpd/
Real
Academia Española (2015). Diccionario de la lengua española (23.a
ed.). Consultado en http://www.rae.es/rae.html
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